IMG_20140730_124637~2Osawa Hayato Shishan es uno de los intructores veteranos del Aikikai Hombu Dojo. También es el hijo del legendario instructor y Dojocho del Hombu, el último Osawa Kisaburo. Estoy especialmente encantado por publicar esta entrevista con Osawa Hayato Shishan ya que es uno de los instructores del Aikikai que sigo con más interés. Osawa es un hombre cálido que habla en voz baja, a pesar de que sus técnicas son sorprendentemente explosivas y nítidas. Considera sin embargo, que lograr tales niveles de virtuosismo sólo puede ser logrado a través del más estricto cumplimiento con los fundamentos del aikido. En esta entrevista, Osawa Shihan nos explica en forma detallada varios elementos de su práctica y nos muestra algo de su visión sobre el aikido moderno.
Michael Thai: Sensei, cuando digo la palabra “Aikido” ¿qué es lo primero que piensa?
Osawa Hayato: Diría que los primero que pienso es que O Sensei Ueshiba Morihei es el fundador, y después, por supuesto, pienso sobre todo lo que nos ha dado a través de su arte.

MT: ¿En qué punto de su carrera decide usted enseñar aikido? ¿Cuál fue su motivación?
OH: Realmente nunca pensé llegar dedicarme a ello profesionalmente, ni siquiera en ser simplemente un profesor de aikido. Me preguntaba cuál era el entorno más adecuado para la práctica del Aikido y la idea de entrar en el Hombu Dojo vino por sí sola. Las cosas sucedieron de forma natural.
MT: ¿Qué tipo de estado mental debe tener un aikidoka cuándo entra en el tatami?
OH: Es una cuestión complicada. Creo que como practicantes nosotros debemos darlo todo. Y quizás me vaya por la tangente, pero cuando era uchi-deshi, antes de bajar por las escaleras a entrenar, solía mirar una foto de O Sensei para darme fuerza. Es un sentimiento muy fuerte ¿no cree?
MT: Viéndole trabjar sobre el tatami, parece que la velocidad es un factor clave en el desarrollo de su técnica. ¿Realmente es así?
OH: Sí, pienso que esto algo importante, pero más que la velocidad, mantener la conexión con el compañero es lo esencial. En la práctica, la meta es alcanzar la esencia del arte. Sin embargo, durante esta búsqueda, a veces olvidamos como usar el cuerpo. Centrándonos sobre movimientos simples, no aprendemos a usar de forma óptima el cuerpo, pero podemos trabajar nuestra actitud y la relación con nuestro compañero.
Así que yo diría que en lugar de centrarse en la velocidad, es mejor centrarse en la optimización de nuestras acciones para eliminar movimientos innecesarios. En este contexto, no es necesariamente un requisito importante practicar con rapidez, no hay que detenerse en la ejecución de la técnica
MT: ¿Recomienda un tipo especial de trabajo para desarrollar el kokyu-ryoku (poder de la respiración)?
OH: Creo que morote kokyu-ho y zagi kokyu-ho son buenas maneras de practicarlo. Dicho esto, hay muchas maneras de afrontar la cuestión. ¿Es un trabajo en relación con nosotros mismos únicamente o con nosotros y el compañero? Por ejemplo, ¿se trata de de liberar nuestra potencia, respiración, en una fracción de segundo? ¿O se trata de ajustar esta respiración dentro de la técnica y del movimiento de nuestro compañero, en el momento en que situo mi cuerpo?
Si sólo pensamos en ello de forma individual, lo mejor es repetir las cosas más simples, como acaba de completar la técnica en una sola respiración. Pero también existe la necesidad de atrapar el instante de la respiración con la pareja y, por lo tanto, conduce también a una reflexión sobre otros puntos, tales como el movimiento de la pareja.
MT: Las técnicas de armas no se enseñan en el Hombu Dojo, ¿podríanos decirnos el motivo?
OH: Realmente no hay ninguna razón oficial por la que no practiquemos armas en el Hombu Dojo. Aunque O Sensei practicaba armas, especialmente en el dojo de Iwama, no enseñó su manejo sistemáticamente. Kisshomaru Doshu no lo enseñó tampoco. Algunos instructores enseñaron a algunas formas de armas, pero eran pocos y, en general, no creo que podamos decir que había una intención generalizada de transmitir su uso dentro del plan de estudios del Aikido.
Tal vez el objetivo era simplificar la transmisión de Aikido, pero no podemos estar seguros…
MT: ¿Recomienda no obstante a los aikidokas estudiar las armas tradicionales?
HT: Sí, pienso que está bien. Para técnicas como tachi dori o jo dori, el estudio de las armas como ken contra ken o jo contra jo es esencial.
Al igual que el Ju-Jutsu, el aikido ha combinado las manos vacías con el trabajo de armas. Sin embargo, el aikido de hoy se centra en la práctica de mano vacía. Pienso que la práctica de las técnicas de Aikido en la misma forma que con las armas (ken contra ken, jo contra jo,  ken contra las manos desnudas, etc.) está bien. En la enseñanza actual de Aikido en el Hombu Dojo no hay, de hecho, ningún plan de estudios formal de armas, es por eso que creo que sería interesante estudiar fuera para encontrar una educación adecuada en este tema.
MT: Sensei, usted solicita a sus estudiantes practicar con flexibilidad en lugar de la fuerza. ¿Cuál es el propósito?
OH: la potencia también es importante… pero si el cuerpo no está relajado, esa potencia no puede ser liberada. Ser flexible significa ser capaz de pasar a un estado de relajación en una fracción de segundo. Entonces, la pregunta es más bien cómo sacar el máximo provecho de la potencia de uno con el fin de liberar ese poder en una fracción de segundo.
MT: Usted enfatiza el centro. ¿En que es “chushin” (centro) importante para el logro de las técnicas?
OH: En primer lugar, tenemos que encontrar la postura correcta y, a continuación, ajustar la respiración, y, finalmente, disponer el “kokoro” (mente, actitud, en este caso). Incluso si no vamos tan lejos como a hablar de kokoro, si la postura no es correcta, no puede haber progreso, no se puede estar realmente relajado. Con el fin de utilizar toda la potencia que tenemos en una fracción de segundo, es necesario estar completamente relajado durante la fracción de segundo antes, pero si la postura no es correcta, entonces no es posible.
MT: ¿Hay alguna diferencia en el uso del cuerpo  si las técnicas incluyen el uso de armas?
OH: Sí, una gran cantidad de técnicas de Aikido de hecho se derivan de la espada. Por otro lado, también hay técnicas que se heredan de forma más directa de artes de agarre, en particular, el sumo, así que supongo que depende de la técnica en particular de la que esté usted hablando.
MT: ¿Hace uso usted de “atemi” (golpes)?
OH: Sin atemi, el Aikido no es posible. En estos días, los atemi han desaparecido del Aikido. Este es quizás un poco duro, pero en cualquier caso, hemos olvidado el significado del atemi y para mí, es un problema.
MT: ¿En que medida es suwari-waza importante para usted en aikido?
OH: Sí es importante, creo. Debemos tener en cuenta de donde vienen las técnicas. Quizá explicar esto nos lleve algún tiempo pero…… Hace mucho tiempo, el samurai  solía ir desde casa a servir en el castillo y, después, volver a casa por la noche, con riesgo de ataques en cada momento. La cuestión era cómo responder a estos ataques, especialmente cuando se encontraba dentro de la casa en la que se pasaba gran parte del tiempo en seiza. Estas son técnicas que se han mantenido en la actualidad. Incluso ahora, en nuestro tiempo, es importante tener en cuenta esto, ya que de lo contrario, las técnicas no tienen sentido.
MT: Se dice que ikkyo es el primer y último principio en el Aikido… ¿De verdad hay técnicas que son más fundamentales que otras?
OH: Sí, creo que sí, ikkyo es una técnica importante. Sin duda, es la más fundamental de todas a pesar de que otras técnicas como iriminage o shihonage son bastante fundamentales también.
MT: El Aikido moderno debe mucho a la labor del segundo Doshu, Kisshomaru Ueshiba, a quien ha conocido muy bien. ¿Qué puede contarnos sobre él?
OH: En lugar de contar una historia, sólo quiero decir que se trata de alguien del que he aprendido mucho. Tengo muchos recuerdos, por supuesto… Pero simplemente, si Kisshomaru Doshu repente apareciese aquí y ahora, me levantaría de inmediato para ser su uke… Ese es mi sentimiento, sería natural… ¿Entiende usted lo que quiero decir? Aprendí mucho de él y estoy muy agradecido.
MT: ¿Qué opina de la práctica conjunta de hombre y mujeres que es tan característica del aikido? ¿Fué la voluntad del fundador Ueshiba Morihei que esto caracterizara su arte?
OH: La práctica mixta es una cosa muy buena. No sé en absoluto si era la elección consciente de O Sensei, pero tener un Aikido que puede ser practicado por cualquier persona, ancianos, niños, mujeres y hombres está muy bien.
Debido a esto, existe no obstante el riesgo de que el aikido resulte menos preciso, pero creo que si conseguimos mantener unas condiciones estrictas para todos, a pesar de la heterogeneidad de los practicantes de Aikido, entonces  las técnicas tienen más probabilidades de prosperar.
MT: El aikido se practica actualmente en todo el mundo y está en constante cambio, ¿es una algo bueno o malo?
OH: Está bien así ¿no? (risas). Por supuesto, como instructor en el Hombu Dojo, estoy preocupado por el desarrollo del Aikido, sobre todo en lo que respecta a la evolución de los contenidos y, a veces, me gustaría que las cosas estuvieran más controladas en este nivel. Controladas, es tal vez una palabra un poco dura… Pero, aparte de eso, las cosas están muy bien como están.