En fin, la sabandija ha contestado. Aunque me pese, no tengo más remedio que dar paso a su versión de los hechos. Más que nada porque yo sí soy una persona decente. Aquí está su visión del asunto que traté en «De maestros, pantalones y sabandijas«:

Bien compañeros, «Maestros / Instructores».

Os voy a contar una pequeña, pero no por ello poco interesante, fábula. Es conocida como «La fábula de La Hortensia, El espejo retrovisor y El Oso Hormiguero». También es muy conocida en Japón como NO KAMAE NO MAAI, cuya traducción literal al español significa SIN PANTALONES NO ERES NADIE.

Bien, cuenta la fábula que en los principios de los tiempos, cuando todas las disputas y percances se resolvían a hostias golpes, un «maestro» de artes marciales y su más fiel, a la par que aventajado, discípulo estaban entrenando como cada martes o jueves. En un momento del entrenamiento en el que estaban practicando Katadori Menuchi Shihonage, el discípulo le preguntó al «Maestro»:

D. – Maestro, ¿tendría la santa paciencia de explicarme de dónde viene esta técnica?

M. – Bien, joven discípulo, me alegra que hagas esa pregunta. Mi maestro me contó una vez que esta técnica la inventó el maestro de mi maestro, que, para vencer a los adversarios más altos que él y aprovechando su fuerza en la entrada, los derribaría sin ningún problema.

Mientras el maestro le contaba de dónde venia la técnica, el discípulo pensaba:

D. – Me da a mí que ésto lo inventó el típico japonés bajito, amargado, y jodido por su baja estatura, que de esta forma se vengaba de todos los altos ya que su Dios le hizo pequeñito cual supositorio de Oso Hormiguero.

El Discípulo y el Maestro continuaron trabajando con la siguiente técnica, Katadorimenuchi Koshinague, cuando aldiscípulo le rondó otra pregunta.

D. – Maestro, ¿de dónde viene esta técnica?

M.- Bien, mi joven discípulo, esta técnica la inventó el Maestro de mi Maestro para vencer a los adversarios mas bajos aprovechando su fuerza y su estatura.

Mientras que el maestro le contaba de dónde venia la técnica, el discípulo pensaba:

D. – Creo que hoy el maestro ha tenido un mal día en el trabajo y la quiere pagar conmigo o bien a vuelto a comerse lashojas de la hortensia que tiene plantada en el patio de su casa.

El Discípulo y el Maestro continuaron trabajando cuando al discípulo le rondó una última pregunta.

D. – Maestro, he escuchado que si acabas con tu oponente o bien te pones sus armaduras / ROPAS, adquieres su poder y su sabiduría.

M. – Bien, apreciado alumno, ¿por qué no lo compruebas por ti mismo? Atácame y acaba conmigo. Si realmente eso es así, toda mi sabiduría y toda mi técnica pasará a ti.

D. – Pero Maestro, ¿cómo me dice eso?

M. – ¡¡¡QUE ACABES CONMIGO, INSENSAAATOOOOO!!!!

En ese momento, el discípulo se lanzó contra el Maestro para aplicarle shomenuchi.

El Maestro, con un gesto propio del mismísimo fundador, aplica la técnica Ikkyo e inmoviliza al discípulo.

M. – Tengo la impresión, estimado discípulo, de que en esta clase no has prestado atención a todo lo que te he dicho y no has aprendido nada.

Mientras el maestro comunicaba su opinión a su discípulo, éste desde el suelo pensaba:

D. – El maestro siempre me está diciendo que realizo mal las técnicas y que no asimilo bien los conocimientos que él me transmite. No me deja progresar.

M. – Tal vez deberías estudiar con otros Maestros y así podrías ver otros puntos de vista. Tal vez eso te ayude en tu camino en el arte de la «paz».

Una vez terminada la clase, el discípulo y el maestro se despiden y deciden verse dentro de 1 año exacto en el dojo.

El alumno, al que para no dar mas datos llamaremos «R.», decide ir al curso de un grandísimo «MAESTRO», llamémosle SENSEI TIKO, donde, por torpeza y por la mala indicación de los vestuarios, se dispuso a cambiar en el vestuario de los maestros.

Un «amable» a la par que simpático organizador del evento le comunica que no puede cambiarse en ese lugar, ya que es el vestuario de los «maestros», por lo que el alumno decide recoger toda su ropa desesperadamente y salir del mismo.

Después de cambiarse en el nuevo vestuario, decide entrar en el tatami y colocarse en posición de seiza cuando en el ambiente se nota una gran turbación, un gran revuelo que denota angustia, desesperación e indignación: alguien había robado los pantalones de SENSEI TIKO. La noticia corría de boca en boca, pero tal vez lo peor de todo era la cara de SENSEI TIKO: frustración, rabia, ira y, en el fondo, humillación e impotencia.

El Discípulo decide mirar entre sus ropas, ya que fue el último en estar en el vestuario de SENSEI TIKO,comprobando aterrorizado que los pantalones del MAESTRO están entre las mismas, habiendo cogido el pantalón por error.

Después de devolver los pantalones y pedir perdón, realizó la promesa de no volver jamás a tomar parte encurso alguno.

Transcurrido un 1 año, el discípulo y el Maestro se vuelven a reunir, preguntándole el Maestro al discípulo:

M. – Cuéntame, joven a la par que aventajado discípulo, ¿qué has aprendido?

D. – He aprendido mucho de SENSEI TIKO, Maestro. Él me ha enseñado a manejar el bokken y el camino de la paz, pero sobre todo he aprendido una cosa: UN HOMBRE por muy fuerte que sea o por mucha experiencia que tenga en combate, SIN PANTALONES NO ES MÁS QUE UN MISERABLE PINGAJO.

M. – Lo que es la vida, mi joven y sabio aprendiz. De esta lección hemos aprendido todos: todos somos aprendices y Maestros a lo largo de la vida, mi joven discípulo.

Moraleja

Pues bien, espero que todos aprendamos algo de esta fábula maravillosa que aporta algo más a nuestras vidas.

Como podéis comprobar, en la fábula falta el espejo retrovisor, no haciendo falta ser muy listo para sacar un símil deél.En este caso su significado es el que sigue: mira siempre detrás tuya y no te fíes de nadie, porque puedes perderlospantalones o algo más. Con ésto no quiero decir que el papel sea más fuerte que la piedra ni la pluma más fuerte que la espada, sólo digo que cada uno saque sus propias conclusiones.

Nota

El discípulo no abrió su propio dojo, más bien dejó cualquier contacto con las artes marciales y fundó su propia empresa de corte y confección de pantalones. Podéis pensar que estoy loco pero…. actualmente la empresa Levi’s Factura más de 800 millones de $ al año.

¿Quién es el Maestro y quién es el discípulo ahora? Pensad.

Nota 2

Quiero dar las gracias en especial a Carol por todo lo que me soporta.

Fin del comunicado.

RICHARD.