Un samurai fue a ver al Maestro Zen Hakuin y le preguntó:
– ¿Existe el cielo?¿Existe el infierno?¿Dónde están? ¿Por dónde puedo entrar?
– ¿Quién eres?, le preguntó Hakuin.
– Soy un samurai, le respondió el guerrero, hasta el emperador me respeta.
Hakuin se rió y contestó:
– ¿Un Samurai, tú? si pareces un mendigo.
El orgullo del samurai se sintió herido y la ira nublo su mente, olvidó para que había venido, desenvaino su espada con intención de matar a Hakuin cuando éste añadió:
– Esta es la puerta del infierno.
Inmediatamente el samurai entendió. Puso de nuevo la espada en su cinto y se inclino haciendo una reverencia ante el maestro. Hakuin dijo:
– Esta es la puerta del cielo..
Cuento Popular Zen.
Me gusta el cuento, primo.
Saludos, sensei =)
A mandar primo, tengo otro preparado muy bueno también… y corto, como le gusta a mis alumnos.
Hola!
Excelente el cuento
saludos
YO SIEMPRE QUERÍA IR ALINFIERNO PUES ES DONDE VAN LAS CHICAS MALAS Y FACILES (CUALIDADES Q ME ATRIBUYO, YA Q SOY DE ESPIRITU PIRATA…) Y NO AL CIELO Q ESTA LLENO DE VIRGENES Q VAN A SEGUIR SIENDOLO ETERNAMENTE…
BUENO Y AHORA EN SERIO: MUY BONITO E INSTRUCTIVO…
Estaría bien añadir aunque sean de 15 minutitos a 1/2 hora de Zen opcionales tras las clases o al menos una vez a la semana.
http://www.elrivalinterior.com/actitud/Zen/Budismo-Zen.htm
Yo creo que quien quiera practicar zen tras la clases es muy libre de realizarlo.