No puedo, bajo ninguna circunstancia, dejar de compartir las sabias palabras que he encontrado en el Libro Décimo de «Bushido, El Camino del Samurai«.  El consejo ante el posible desasosiego que os pueda embargar antes de enfrentaros a un acontecimiento extraordinario es el siguiente:

Como no ponerse nervioso

Antes de ocuparos de una situación importante, aplicad saliva en el lobulo de vuestra oreja y a continuación respirad profundamente a través de las ventanas de la nariz. Despues salid. Golpead todo objeto que se cruce en vuestro camino. Este es el secreto.
Asimismo, cuando os sintais mareados, aplicad saliva en el lobulo de vuestra oreja y os recuperareis instantanearnente.

Libro Décimo del libro «Bushido, El camino del Samurai» Editado por Paidotribo

Bien… ¿Quién soy yo para comentar estas sabias palabras? Aquí en Madrid solemos decir: «cágate, lorito, con el menda». Espero que antes de un examen no se os ocurra aplicar esta exhortación tan interesante del Sr. Tsunetomo Yamamoto, sobre todo lo de «golpear todo objeto que se cruce en vuestro camino». ¿Y dice Vd. Sr. Yamamoto que ese es el secreto? Con razón nunca me ha gustado la nobleza. Supongo que los soldados imperiales que invadieron China debían estar mogollón de nerviosos cuando entraron en Nankín y, llevando todos los oficiales una copia del dichoso Hagakure en su mochila, decidieron relajarse un poco aplicándose un poco de saliva en la oreja y etcétera.

Yo desde luego me he remojado todo lo que he podido la oreja, porque lo que hicieron en nombre del Emperador y de la gloria samurai estos tipos me ha mareado. Y mucho. Desafortunadamente sigo mareado.