Es una cuestión de números. Llevo 4 años y 6 meses practicando 1 hora y ¾ de aikido durante 2 días a la semana. Calculo que a este ritmo dentro de 3 años podré sacarme 1 Dan. 3 pasos por aquí, agarro las 2 manos y 1 voltereta, memorizo la fórmula pero el resultado es el mismo: 0.
Y digo yo que después de haberme pasado 756 horas haciendo atemis e irimis ya podía saberme al menos 1 sola técnica, pero las cuentas no me salen y aquí estoy, cerca de los 28 y con un lío en la cabeza que se extiende hasta el 8 (tumbado…). Y es que el aikido, al igual que los números, puede dividirse siempre en unidades más pequeñas, y cuanto más tiempo pasa, más matices ve (pero no comprende) uno, y la frustración comienza peligrosamente a acercarse al 100 en una escala del 1 al 10.
De repente (en aikido todo pasa siempre así, de repente), caigo en la cuenta de que el aikido no es una ciencia, sino un arte. Cojo la calculadora y la tiro a la basura, e inmediatamente me siento mejor. “¡Si yo soy de letras!” pienso, y me reprendo a mí misma por haberme dejado llevar por la prisa ¡otra vez!.
La frustración emborrona la belleza del aprendizaje, y la urgencia por mejorar no nos deja disfrutar de este entrañable cuadro de personas que se juntan para aprender día tras día a luxar, a rodar, a inmovilizar, a ser pacientes, a ser seguras, a ser constantes, a ser, en definitiva, mejores.
Pero cuando las correcciones por parte del maestro dejan de ser otro suspenso y pasan a convertirse en una pincelada más dentro de la creación de nuestro aikido, podemos otra vez volver a disfrutar de la práctica de este arte, que es hermoso porque convierte a los más patos en cisnes, y a los Einsteins en Picassos.
Muy bien Paula, no puedo estar más de acuerdo con lo que tan fenomenalmente has escrito.
¡Genial! Paula. ¿Por qué será que me siento tan identificado?
Chiquilla que has puesto un pie en el escalón de las ciencias, que me he quedado anodado con toda la formulación que has realizado. Pau, caraguapa te lo vuelvo a repetir, el primer libro que escribas me lo comunicas porque me lo quiero llevar con la firma del autor y quiero ser el primero en comprarlo. Apuntame para lo de DAR que si llego será con el numero 7 con el cero en la chaqueta y por supuesto me ha encantado todo lo que has escrito.
¡¡¡Que bonio Pau!!!! Lo leí en su día pero ahora que lo re-leo me gusta todavía más y lo voy a compartir en el Face!