Un joven guerrero visitó a un yamabushi, el cual se rumoreaba poseía el secreto de la Espada de la Invencibilidad
El guerrero rogó al yamabushi para que le revelara el secreto de la espada, y el mago estuvo de acuerdo, pero sólo con las siguientes condiciones:
«Debes mantener una vida casta y frugal, meditar muchas horas cada día, recitar los cantos especiales que te doy y entrenar las técnicas que se mostraré. Haz esto durante veinte años y te revelaré los secretos de la espada»
El esforzado guerrero cumplió completamente su compromiso y volvió veinte años después. Como prometió, el mago forjó la espada. El guerrero la tomó en sus manos, la asió durante unos pocos minutos y entonces se la devolvió. Nunca más necesitaría recurrir a este arma.

Gracias a nuestro inestimable Anakin, que me ha hecho llegar este cuento.