Ayer mientras paseaba trataba otra vez de librarme de ese pensamiento que tantas noches no me deja dormir. Como siempre sin éxito, luchaba por cerrar la puerta de mi mente a aquello que me atormenta y que pugna una y otra vez por copar mi atención hasta que logra vencerme. Cansada de oponerme a ello, veía con desesperación cómo me hundía una vez más en el recuerdo.
Y de pronto vinieron a mi mente las palabras que mi maestro no se cansa de repetir “Déjalo pasar, déjalo fluir, no intentes bloquearlo”, y lo entendí. Decidí romper todas las barreras , dejar de luchar, mirar a mi oponente a los ojos y dejar por primera vez que pasara de largo.
Se me escapó una sonrisa mientras pensaba “si al final vas a tener razón, el aikido es como la vida”.
Qué felicidad que el aikido sirva para dar tranquilidad al espíritu de las personas. Aunque no debemos olvidar que es la práctica diaria la que nos proporcionará esa paz espiritual. Todo está relacionado.
Enhorabuena Pau, toda una victoria sin batalla y un claro ejemplo de vivencia del Aikido digno de ser un ejemplo para todos. Gracias por compartirlo.
¡Que bonito Paula!
Eso es también Zazen… es lo que uno debe practicar cuando hace zazen… Intentar que los pensamientos pasen sin detenerte en ellos ni seguirlos como si fueran nubes que pasan… y con la practica al igual que el aikido los beneficios se notan… yo es lo primero que noté que era capaz de conciliar mejor el sueño… luego mejora la concentración… etc. Aunque según la filosofía Zen el zazen se debe practicar sin ánimo de beneficio… es complicado de explicar y me tengo que acostar… En fin según algunos Maestros de aikido, el aikido es Zazen en movimiento… Puedes investigar, o puedo enviarte algún link, si te interesa…
Me ha gustado mucho como lo has expresado y la respuesta de Oscar y comentario de Ignacio.
Mejor no te digo lo que hago yo cuando no puedo dormirme…