Paula me preguntaba en un comentario de la anterior entrada y en alguna conversación las siguientes cuestiones:

  • ¿Puedes vivir de la enseñanza del aikido?
  • ¿Existen dojos en los que las clases sean impartidas por mujeres?
  • ¿Se convierten esos dojos en lugares visitados exclusivamente por mujeres?

Pues a la primera pregunta tengo que decir que dificilmente puedes conseguir ingresos suficientes enseñando aikido para subsistir, mucho menos para vivir con cierta holganza. Sólo encuentro dos posibilidades para poder vivir de ello, ya que el aikido no es un arte que permita la promoción personal y por tanto la consideración de otros factores más mundanos que hagan a las masas agolparse en la puerta de los dojos pidiendo engrosar las listas de esforzados aikidokas.

Una de ellas, la más común afortunadamente, es compartir con otras artes marciales o con otro tipo de deportes de gimnasio la actividad del local (estamos suponiendo siempre de ser el propietario del dojo, claro, de vivir siendo un asalariado del aikido ni hablamos…).

Como alternativa tenemos pasarte al «lado oscuro» y vender un poco la moto autopromocionandote como el sucesor de Ueshiba, como supermegacrack de repartir estera, o simple y llanamente mintiendo sobre tus capacidades y recursos. De todo hay en la viña del señor.

Naturalmente supongo, y deseo, que en nuestro país existan dojos que puedan vivir exclusivamente de la enseñanza del aikido, aunque no creo que sean muchos.

En cuanto a si, además, nos ponemos la dificultad de ser mujer, podrás comprender, querida Paula, que los problemas se incrementan exponencialmente. No me gustaría profundizar aquí, básicamente porque no es el objeto de este blog, en los motivos por los que existen determinados campos de las artes, ciencias y oficios vedados tácitamente a la mujer, pero lo cierto es que es así. También es obvio que las mujeres estáis en muchos casos poco interesadas en las artes marciales y su contenido ya que no existen las facilidades culturales por «inmersión» que se tienen en oriente, lo que hace que a la larga consideréis el aikido como una actividad «entretenida» pero nada más.  No sé, es un tema complicado, pero estoy seguro que con interés, imaginación, sacrificio y la renuncia a determinados aspectos de la vida más habitual, cualquier mujer podría conseguir exactamente lo mismo que un hombre. O más.

Y como más vale una imagen que mil palabras, dejo un vídeo de la demostración que realizó Michele Feilen en el Aikido Embukai de Tokyo. A sus 37 añitos (eh, que la fecha de nacimiento la pone en su página) Michele imparte aikido con gran éxito en Barcelona, es alumna de Yamada Sihan, tiene el 5º Dan, ha viajado por el mundo aprendiendo aikido y desde luego no creo que su dojo sea exclusivo para mujeres, sino más bien que el nivel de enseñanza y trabajo es muy exigente, seas hombre o mujer. Yo he tenido el placer de practicar de vez en cuando con ella y te puedo asegurar que su aikido es muy potente y con el sello de Yamada Sihan. Michele suele venir por Madrid a los cursos que imparten Sensei Tamura y Sensei Yamada, así que si te decides a asistir a alguno de ellos puedes preguntarla a ella personalmente como lo ha conseguido.

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