Cuando uno no tiene inspiración – ni ganas de tenerla – para escribir, lo mejor es acudir a los verdaderos conocedores del arte como Ueshiba Kisshomaru, segundo Doshu que nos habla de conceptos básicos – Kihon – que todos deberíamos tener presentes en nuestra práctica:
Interesante extracto de “The art of aikido: Principles and Essential Techniques”, Kodansha International, 11 de Agosto de 2004, publicado en Aikido On Line.
Katame (Control)
Maestros de diversas disciplinas han hablado de la unidad de la quietud y movimiento como esencia misma de su arte. Esto también es válido para los movimientos de Aikido. Aunque fluido, el movimiento circular se enfatiza, el fundador Morihei también enseña que las técnicas de inmovilización son necesarias en su aprendizaje. En las técnicas de Aikido, las articulaciones nunca se fuerzan en una dirección antinatural; las técnicas de inmovilización deben aplicarse como una forma de calma dentro del movimiento. Las inmovilizaciones no son estáticas sin embargo, sino que también deben manifestar una comprensión básica de la conexión mente – energía. Así, cuando un ataque se produce, debe ser neutralizado con un flujo natural, y luego las articulaciones del oponente se pueden controlar. Aprender a controlar tanto a sí mismo como a su compañero a través de las técnicas de inmovilización es un método superior de entrenamiento.
Sabaki (Movimiento corporal)
En las técnicas de Aikido, entrada y movimiento del cuerpo son como las dos ruedas de un vehículo. Esos dos elementos se ponen de manifiesto en todas las técnicas de Aikido. El principio de entrada se deriva de letales técnicas de artes marciales del pasado. El principio de movimiento corporal está basado en los patrones universales y la unidad de ki – mente – cuerpo. Ambos principios deben funcionar como uno solo. Expresado físicamente, los movimientos del cuerpo en el Aikido son circulares y esféricos. Estos movimientos son fundamentales para el Aikido. Un oponente puede entrar en nuestra propia esfera mediante una entrada limpia y precisa. Como una peonza, permanece estable en el centro, y activa una técnica eficaz. Para las técnicas de Aikido, manteniendolo sin límites, el movimiento circular es esencial.
Irimi (Entrada)
Cuando un ataque viene directo, en Aikido instantáneamente nos deslizamos hacia un lado, entrando en el ángulo muerto del rival (un lugar donde el oponente no puede contraatacar), y evitamos el golpe. Este tipo de entrada decisiva, un instante que (en los viejos tiempos) fue un asunto de vida y muerte, se encuentra en el corazón de las técnicas de Aikido. El principio de entrar debe dominar con el fin de ejecutar con precisión las técnicas de Aikido. El Fundador Morihei enseñó:
Tan pronto como
el enemigo se sitúa
delante de mí
ataca con su espada,
ya estoy
de pie detrás de él
Cuando los enemigos
se precipitan al ataque
da un paso
al lado,
y corta profundamente!
Estos poemas revelan la naturaleza grave e inflexible de irimi, entrar para controlar a un oponente
