- La cultura Jômon
- La cultura Yayoi
¿Donde nos habíamos quedado? ¡Ah, sí! Nuestro simpáticos y recios habitantes mesolíticos del archipiélago japonés miraban boquiabiertos las oleadas de turistas adinerados provenientes de la China continental y Corea, que aparte de divisas frescas, les trajeron multitud de otros interesantes adelantos, como los cultivos perfeccionados de arroz y unos preciosíííííísimos jarrones, apreciación realizada por una mujer jomôn entrevistada por este que suscribe, que superaban con largueza sus toscos intentos arcillísticos.
Parece ser que el auge “turístico” de final de la edad neolítica se comienza a registrar más o menos en el 500 a.C., y según algunas fuentes viene motivado por un cambio climático en la zona norteña de China que hizo de las regiones boscosas y húmedas lo que hoy conocemos como el desierto del Gobi. Eso, o una depreciación de la divisa jomôn hizo posible para los esforzados yayoi encontrar un lugar donde costearse una segunda vivienda para utilizar en las vacaciones, vaya usted a saber. El caso es que los habitantes de la China continental y Corea encontraron bastante agradable el clima y las costumbres pacíficas de los muchachos aborígenes y decidieron quedarse por allí un poco más. Tanto que ya se quedaron para siempre.
Parece hecho aceptado que existió una absorción pacífica del flujo migratorio pero supongo, y esto lo digo yo, que en la pacífica acogida de los jomôn a sus nuevos vecinos influiría el hecho de que éstos además de tener mejores pedruscos contaban con utensilios de bronce, léase armas jodidamente cortantes y resistentes además de fáciles de producir, mientras que ellos debían conformarse con piedras, bonitas todo hay que decirlo, pero insustanciales a la hora de vestirlas para evitar que te rebanaran el pescuezo y desesperadamente incompetentes a la hora de abrir agujeros en los cuerpos de los yayoi que se ponían un poco chulitos.
Bueno, el caso es que exceptuando la zona norte de Honshu y Hokkaido, los yayoi se conviertieron con cierta presteza en los que partían el bacalao. En Honshu norte y Hokkaido quedaron los jomôn que, según algunos historiadores, podemos revivivir en la actualmente vivita y coleando nación Ainu.
Antiquísimos textos chinos ya dejan constancia escrita del estado de Wa, o sea de como se pronuncia en japonés el nombre que los primos chinos les daban a sus tierras, aunque al parecer no le daban mucha importancia ya que según las crónicas son el “Estado esclavo de Wa“.
Tenemos pues,como si fueran fiel reflejo de la Mallorca actual, todo el sur de Honsu, y las islas de Kyushu y Shikoku, abarrotadas de inmigrantes adinerados, que cultivaban arroz a espuertas, lo guardaban en una especie de estupendos hórreos y producían aceptables muestras de alfarería junto a espejos y espadas de bronce además de otra orfebrería. Descubrieron en este proceso que la unión hace la fuerza y empezaron a unirse en diversos grupos de creciente tamaño en los que germinó el embrión de la religión oficial del Japón actual: el shintoismo. Éste, como no podía ser de otra manera, fue una hetereogénea amalgama de costumbres chamánicas autóctonas, costumbrismos importados e intereses particulares de algún listillo (esto lo digo yo).
¿Y entonces que pasa en esta idílica comunidad para que Japón se convierta en el torbellino sangriento que ya no cejará hasta bien entrado el siglo XX? Pues quién fue exactamente el que tiró la cerilla que prendió el monte no se puede saber, pero ya lo dijo Plauto: “Lupus est homo homini, non homo, quom qualis sit non novit” así que con la alegría que nos caracteriza a la hora de destriparnos unos a otros, sobre todo defendiendo los intereses espúreos de tipos más listos que nosotros, los yayoi se enzarzaron en luchas y guerras de expansión entre sus propias tribus que se vieron reducidas en aproximadamente un tercio por absorción, vamos a utilizar este eufemismo, de sus parientes más cachas o mejor armados.
Toda esta ensalada de hostias produjo una ingente cantidad de esclavos, con lo que, ya puestos, se empezaron a vislumbrar las primeras clases sociales: los seiko (esclavos); los curritos (los geko) y los parásitos nobles (taijin). Escalas sociales que se han mantenido hasta la actualidad…pero con otros nombres. Sin embargo, parece ser que la mujer mantenía un estatus elevado en este sistema, ejeciendo como jefas de clan o chamanes, el cual de paso hay que decir que no es que diera a conocer ningún Mishima ya que al parecer no sabían, o no se ha conservado ninguna muestra, escribir, así como tampoco parece que tuvieran ningún sistema monetario.
Resumiendo:
- Se asentaron en tierras que no eran en las que se habían desarrollado
- Aprendieron a cultivar
- Aprendieron que si rezabas mucho a los kami la gente seguía palmándola de hambre, enfermedades o de indigestión de bronce, pero por lo menos te quedabas más tranquilo
- Aprendieron que si tu tierra no molaba, robársela a tu vecino era un opción a tener muy en cuenta.
- Aprendieron (no todos) que si rezabas mucho, mucho, y pagabas una buena cuota de arroz a los descerebrados más musculosos del grupo, podías hacer creer a la masa que tenías derecho a gobernarles y/o pisotearles.
- Apredieron que si tu vecino ya no tenía una tierra que cultivar porque se la habías robado, lo mejor que podía hacer es cultivar gratis la que fue su tierra a cambio de no insertarles un palo en el recto, mientras ellos se dedicaban a la masa que, amablemente guiada por los descerebrados musculosos, decidía que mejor ser tendero vivo que revolucionario muerto.
¿A donde nos lleva esto? Pues a que Japón empezaba a vislumbrarse como un estado “moderno”. Sólo les falta empezar a mover la pasta y pisotear los derechos de la mujer. Y así siguieron aproximadamente hasta el 300 dC
Por cierto, queridos alumnos, si conocéis a algún japones procurad no mencionar el período Yayoi porque probablemente no sería la mejor manera de empezar una conversación, mas bien de terminarla, con un nipón. De hecho, mencionar a un japonés que su cultura es el subproducto de una ola emigratoria de chinos y coreanos es la mejor manera de conseguir comprobar si vuestra cabeza resistiría impactos de alta velocidad de objetos de contundencia indeterminada.
…Así que con la alegría que nos caracteriza a la hora de destriparnos unos a otros…
^_^ genial el articulo Maestro!
gen santa mestre, gracias por pasar la historia a un lenguaje más común y entendible, a la par que entretenido XD.
Es increible que los japoneses y los chinos sigan con esas tonterías, si solo hay que verlos, son iguales.
Ay, pequeño saltamontes, no me resulta demasiado increíble que los japoneses y chinos sigan con esas tonterías. No sé porqué continuan los japoneses siendo como son… mmmm bueno, sí lo sé, pero no sería políticamente que lo dijera demasiado claro aquí.
– En realidad es que son el puelbo más xenófobo de toda Asia
-¡Pero bueno! ¿quién ha dicho eso?
– No lo sé…¿tú has escuchado algo?
Y en cuanto a los chinoooos, supongo que, aparte de ser muy suyos, tienen alguna que otra razoncilla más, aunque sólo sea por la política de brutal exterminio que siguió el ejército imperial en la segunda guerra chino – japonesa del 37, véase Nanjing.
Ya ves, cosillas que tiene la vida, que nos ponemos como locos por ná.
Muchas gracias a mis hordas de ansiosos lectores (dos hordas, para ser exactos: Diego y Pequeño Saltamontes) por su apoyo.
“Alcalde, que todos somos contingentes, pero tú eres necesario” … no hace falta decir de que pelicula es.. jeje
YA SOMOS 3… COMO REZA EL DICHO: NO HAY 2 SIN 3! Y CREEME HAS GANADO UN ADEPTO FIEL!!! ME PARECE INTERESANTISIMO EL TEMA Y LA MANERA DE EXPONERLO ES DE LO MAS AMENO Y ENRIQUECEDOR… HE LEÍDO TODO EL ARTÍCULO Y TODOS LOS LINKS (BUENO CASI TODOS, PERO VOY A LEERLOS TODOS!)
VEO Q LA HISTORIA SE REPITE… RESUMO: ESTUDIÉ UN POCO DE ANTROPOLOGÍA, SIEMPRE ES LO MISMO… EL ORIGEN DE TODAS LAS GUERRAS… DESDE LOS PRIMEROS CAZADORES-RECOLECTORES DE TODAS LAS REGIONES… SE AGOTA LA CAZA (O TU TIERRA YA NO PRODUCE X SOBRE-EXPLOTARLA Y/O AGOTAR LOS RECURSOS NATURALES: SOCIEDADES MAS AVANZADAS Q LOS CAZA-RECOLECTORES)… TE TIENES Q IR (MIGRAR) A OTRA (DONDE VIVE OTRA GENTE) Y… O HACES LA GUERRA O MUERES DE HAMBRE… LOS VENCIDOS SE CONVIERTEN EN ESCLAVOS… LOS GRANDES GUERREROS EN JEFAZOS DE LA TRIBU. A MEDIDA Q LA SOCIEDAD AVANZA SUS DESCCENDIENTES (NO TODOS TAN GRANDES GUERREROS)SE AUTOPROCALMAN REYES, EMPERADORES, USAN LA RELIGION/ES EXISTENTE/S O LA MODIFICAN PARA AUMENTAR SU PODER… LOS CHAMANES SE CONVERTEN EN CURAS, SACERDOTES… AL FINAL EN PAPAS… LES CORROMPE EL PODER O LA ALIANZA Y OFERTAS DE LOS GRANDES GUERREROS>REYES>EMPERADORES… Y YA TENEMOS UN ESTADO MODERNO… EN EL CUAL SURGE EL CAPITALISMO (SIN LIMITACIONES ÉTICAS…) HACE ESTRAGOS… TODO LO Q RENTA ES BUENO, NO IMPOTA Q DESTRUYA O CONTMAINE… SI RENTA ES BUENO!!! Y EMPEZAMOS X EL PRINCIPIO… AGOTANDO LOS RECURSOS NATURALES (Q NOS LLEVARON EN PRINCIPIO A BUSCARNOS NUEVAS TIERRAS Y FUERON CONSECUENCIA DE LAS PRINMERAS GUERRA…) Y YA NO NOS ACORDAMOS. Y CUANDO AGOTEMOS LOS RECURSOS ESTA VEZ LA GUERRA SERÁ BIEN GORDA… NO PUEDO EXTENDERME NI ADJUNTAR BIBLIOGRAFIAS. TENGO Q HACER LA CENA A MI CHIQUITIN (EL PEQUEÑO ANAKIN= BRAD!) PERO LO INTENTARÉ EN UN FUTURO AUNQ ESTOY SEGURO Q ME ENTENDEIS… UN ABRAZO!!
Gracias por el apoyo Edward ¡tengo tres lectores! Oh musas, ayudadme.
Es increible. La primera vez en mi vida que siento ansias por continuar leyendo historia.
Gran trabajo, maestro.
Cuatro y sumando, me alegra que el personal participe, se hace más grato escribir si hay gente que lee. Desde luego soy un cateto iletrado, pero sin con ello despierto el gusanillo de la lectura en general y sobre el aikido o la historia en particular, bienvenidas sean las cuitas y los desvelos.
Ojalá aprendieran de tí los profesores de historia! No habría pasado parte de mi adolescencia durmiendo en sus clases. Ahora en cambio quisiera que tu artículo no terminase tan pronto…quiero +!
Gracias MAESTRO!
Gracias por los elogios, aunque sean inmerecidos. La verdad es que cuando empecé a escribir esto no sabía el jardín en el que me estaba metiendo, ya que conforme avanza la historia de Japón son más y más datos que consultar y bibliografía que emplear. Espero que mi vida se despeje un poco y retomar con renovadas energías los anales (que poco me gusta este palabra) del Nihon Koku