ACTUALIZACIÓN 14 abril 2010: Podéis echar un vistazo (o leer entero) al libro en el blog Aikido Irimi-Tenkan que dispones de interesantes contenidos.

Siempre que algún alumno se incorpora a las clase regularmente, si es una persona a la que le gusta la lectura, normalmente me pregunta por algún libro interesante sobre aikido para iniciarse en el conocimiento de nuestro arte. Invariablemente, le recomiendo el libro que nos ocupa hoy, libro del que guardo un muy buen recuerdo de su primera lectura,  y de las siguientes, por lo que, junto a Etiqueta y Transmisión de Tamura Nobuyoshi, ha pasado a ser un libro de referencia para mí .

PortadaCon su recomendación y humilde análisis comienzo hoy un apartado nuevo en el que iré comentando y analizando los libros que actualmente forman parte de mi biblioteca particular de aikido. Sí, ya sé que vivimos en la época de la Web 2.0 (casi ya la 3.0) y que los vídeos son elementos mucho más solicitados por los alumnos, incluso por los maestros, pese a los peligros que entrañan y de los que quizá pueda hablar en otro momento, que las lecturas de libros, pero aún así me gustaría dedicar un apartado entero a éstos ya que la lectura es una de mis pasiones y supongo que a alguien le interesará conocer la opinión sobre algún que otro libro cuyo tema principal sea el Aikido, ya que existe poco material sobre ello desafortunadamente.

Nota: El análisis lo he realizado del libro editado por Editorial Eyras ISBN 84-85269-61-6 que creo ya no está disponible para su compra. Actualmente, sólo he podido encontrarlo en la FNAC en formato bolsillo editado por DOJO ISBN 84-93540-06-4 . Aunque el tratamiento otorgado a las cubiertas en cuanto a maquetación, en mi opinión particular, ha mejorado sustancialmente, parece que han elegido una foto de Yoshinkan Aikido (no logro distinguir al maestro que está proyectando al pipiolo de turno, lo mismo me equivoco) . Si alguien quiere echar un vistazo al texto antes de comprarlo lo puede encontrar en la web en PDF listo para su descarga. Yo, la verdad, recomiendo sinceramente comprarlo porque es uno de esos libros que apetece tener y releer de vez en cuando; además, son sólo 12 €.

Bueno, ¿qué nos encontramos cuando ojeamos las tapas de “El Espíritu del Aikido”? Pues en primer lugar, como en el 99% de los libros editados en España sobre aikido, que se trata de una tapa blanda – rústica para los entendidos – con un fotomontaje del finado Doshu Ueshiba Kisshomaru, bien realizando un tenkan bien ejecutando un fandango, que todo puede ser, con unas cataratas ( ¿Serán las Victoria? ¿Serán las Niágara?)  de fondo difuso. Y digo yo, ¿no hubiera sido mejor un cerezo en flor o algo así?).

La contraportada nos ofrece una agradable sorpresa para los lectores de libros: lo que dice es verdad. Una breve frase destacada en mayúscula, con la elección de una escalofriante fuente sans en color amarillo , nos alecciona: “Para comprender este misterioso arte marcial”. Bueno, si nos evadimos de lo de “misterioso” tiene toda la razón, en mi modesto entender. El libro desde luego nos ayuda, y mucho, en la comprensión del aikido; de sus orígenes, de su futuro y de las expectativas y esperanzas que el Fundador y sus hijos tenían puestas en él.

Sobre la silueta de Kisshomaru en el mismo bello emplazamiento africano o de donde sea (ya que voy a escribir sobre el libro, permitidme tutearle para evitar confusiones con su padre O Sensei) aparece un breve texto descriptivo en una fuente oscura, gracias por no usar el amarillo, que contrasta con el fondo claro de la silueta  y que nos anticipa lo que vamos a encontrar si por ventura nos adentramos en la páginas entre el rústica:

Hay muchos libros que hablan sólo de los aspectos técnicos de las artes marciales. Sin embargo este libro nos conduce hacia las claves, hacia la esencia de la larga tradición de estas artes del Extremo Oriente. interpretadas y explicadas por la máxima autoridad mundial del Aikido, el maestro Kisshomaru Ueshiba (Doshu) e hijo del fundador de este moderno arte japonés de autodefensa. Libro de texto para los practicantes de este arte, está sin embargo, escrito con la intención de que toda persona interesada tenga acceso a la información necesaria para formarse una clara idea acerca de “la vía de la armonía con el ki” .Incluye gran cantidad de textos inéditos del fundador, así como una breve historia del aikido y su internacionalización. Tres secciones de fotos recogen momentos de la historia del aikido y muestran detalladamente alguna de sus técnicas más representativas.

La solapa delantera nos obsequia con una brevísima nota biográfica de Kisshomaru y nos desconcierta nuevamente con la utilización indiscriminada del amarillo en su texto.

Muestra de maquetado interior Bien, abramos el libro. He de decir que es muy agradable el formato ligeramente longilíneo del volumen, lo que le da un cierto aire oriental y los márgenes amplios en cada hoja le dan una pulcra apariencia. Acompaña al conjunto una austera fuente serif , vacía de alardes de inspiración oriental, lo que se hubiera supuesto en un maquetador amante del amarillo y cataratas de fondo. En cuanto a ilustraciones no esperéis profusas explicaciones sobre técnicas, no es un libro de ese tipo. Sin embargo sí  encontraremos interesantes fotografías históricas de los Ueshiba en diversas situaciones. Asimismo tenemos unas preciosas fotografías que ilustran cada uno de los bloques que detallo más en profundidad abajo. En definitiva, pocas fotos pero de gran calidad e/o interés.

Ciñéndonos ya al contenido, podemos encontrar una muy interesante introducción del profesor Taitetsu Unno, traductor al inglés del texto original, que, realizando una  breve revisión del pasado ciertamente brutal de la sociedad guerrera japonesa, explica el motivo por el que el Aikido se ha convertido en un verdadero vehículo de espiritualidad y armonía trascendiendo la violencia y abandonando el ego.

Kisshomaru en su introducción ahonda en estos concepto, y explica cómo el aikido, siendo parte de las Gendai – Budo, va más allá del mero hecho de la victoria en combate y pasa a explicar la verdaderas virtudes que podemos encontrar en el llamado arte de la paz, razones por las que según su opinión, el aikido está gozando de una extraordinaria aceptación.

El primero de los siete grandes apartados que tiene el libro, “El Ki del Universo y el Ki individual”, se ocupa de hacernos entender porqué el aikido es lo que es y en qué consiste su naturaleza; su diferencia con el resto de las Gendai Budo, su singularidad. Recorre el acercamiento de los noveles al aikido desde diferentes perspectivas, que generan preguntas a las que todos los instructores hemos tenido que contestar o, por lo menos, soportar en infinidad de ocasiones: ¿no hay competición en aikido? ¿El aikido puede más que… ? (aquí podéis situar cualquier otro arte marcial que se os ocurra).

“budo es entrenamiento constante de la mente y del cuerpo como disciplina básica para los seres humanos que caminan por el sendero espiritual. Sólo entonces puede uno apreciar plenamente el rechazo de competiciones y concursos en el aikido, y la razón de las demostraciones públicas que son una muestra del entrenamiento constante y no de la habilidad del ego”

Ueshiba Kote También hace un recorrido por la historia de la significación del ki en oriente, su imposibilidad de definición absoluta tratando de encontrar vínculos con lo avances y descubrimientos tecnológicos actuales.

El segundo apartado “Entrada y Rotación Esférica” nos advierte de la importancia de la unidad entrenamiento espiritual y físico como concepto indivisibles dentro del aikido. También nos habla sobre la creación del aikido como respuesta a diversas preguntas: ¿qué hacer ante adversarios más fuertes? ¿cómo dominar al adversarios sin violencia peligrosa o tretas psicológicas manteniendo la integridad del budo? las cuales llevaron a O Sensei a desarrollar el principio de “entrada y rotación esférica”.

En “La práctica diaria como camino de Perfección” Kisshomaru nos enseña como el aikido puede ser, y de hecho lo es allí donde se instaura, fundamental en la educación de los jóvenes y niños. Cómo un arte marcial heredero de antiguas tradiciones, sin renuncia a ellas, se ha abierto a principios plenamente actuales tales como la total integración e igualdad de la mujer en la sociedad y, en consecuencia, se ha enriquecido por el aporte de su visión, amplia y profunda.

“El Aikido no es masculino ni femenino, y no debería existir ninguna actitud previa respecto a cómo deberían actuar o practicar el arte los hombres o las mujeres”

El cuarto apartado “Dominio de la mente y cultivo de la técnica”, es importante debido a que el finado Doshu nos advierte de los peligros implícitos en acceder a las palabras del fundador desde según qué estadío de nuestros estudios, con riesgo de caer en malas interpretaciones motivadas por la extraordinaria individualidad desde la que tenemos acceso a conceptos universales. También nos explica la íntima ligazón que une al aikido con el arte del sable, más allá de meras apariencias que llevan al neófito a asimilarlo más estrechamente con el judo, con el que, a pesar de compartir tronco común, son muchos los conceptos y prácticas que separan. Ueshiba hijo explica porqué el desarrollo y expansión del Aikido llevó a la necesidad de establecer unos preceptos de comportamiento (las famosas seis advertencias expuestas en el Hombu Dojo, que puedes consultar al pie de nuestra página web) que, además, nos explica y traslada a unos términos más actuales, haciendo especial hincapié en el apartado que dice que “el entrenamiento del aikido debería efectuarse en un ambiente agradable y festivo” . Cuidado, en su traslado a una retórica más actual Ueshiba K. interpreta este artículo de la siguiente forma:

“La práctica se convierte en alegre y agradable una vez que uno ha entrenado lo suficiente como para que el dolor no moleste”

lo que quiere decir que la práctica del aikido no es una algarabía incontrolada y floja, sino algo muy serio de lo que, además, es absolutamente posible disfrutar y que nos resulte divertido.

Ueshiba Kisshomaru El penúltimo apartado realiza un breve repaso de la historia del arte que practicamos, como fue evolucionando y cambiando de denominación hasta que en 1942 finalmente adoptó oficialmente el nombre de Aikido por el que todos lo conocen en el mundo.

El sexto y último de los grandes apartados pone un punto de situación del aikido y su expansión mundial cerrando libro y capítulo con el deseo del Fundador y de su hijo de hacer del Aikido un vehículo de entendimiento que trascienda fronteras y culturas.

“…pero también quería construir puentes más allá de los mares, y a través del aikido, para cultivar el entendimiento entre el este y el oeste. Quiero construir puentes por todas partes y poner en contacto a toda la gente a través de la armonía  y el amor…”

Discurso de O Sensei, apertura del Dojo Central de Hawai, 28 de Febrero de 1961

Que así sea.

Ojalá y sirva este pequeña revisión para haceros utilizar unas horas de vuestro tiempo en la lectura de sus 135 páginas, porque será un tiempo muy bien invertido para todos aquellos que deseen profundizar en el conocimiento y comprensión del aikido.